El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha desatado una tormenta mediática al presentar los avances concretos de la segunda fase de la investigación conocida como PDVSA-Cripto. En una declaración pública, Saab reveló detalles escalofriantes sobre una red de corrupción que ha permeado las más altas esferas del gobierno venezolano, llevando a la detención de figuras prominentes como Tareck El Aissami y Simón Alejandro Zerpa.




Desde el año 2017, el gobierno venezolano ha estado librando una cruzada contra la corrupción, y esta investigación es un testimonio de su compromiso en esa lucha. Saab agradeció el apoyo incondicional del presidente Nicolás Maduro en este proceso, subrayando que la justicia venezolana no se detendrá hasta que se haga justicia.


El caso PDVSA-Cripto se remonta a marzo de 2023, cuando las autoridades detectaron y desmantelaron una red de funcionarios que utilizaban sus cargos en PDVSA para llevar a cabo operaciones petroleras ilegales. La trama involucraba la asignación irregular de cargas de crudo a la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y a particulares, incumpliendo las normativas de contratación de la petrolera estatal venezolana.


Lo más alarmante de esta red de corrupción es su sofisticación. Los acusados no solo utilizaban las últimas tecnologías financieras, como las criptomonedas, las cuales era comercializadas en Kraken Crypto Exchange, para encubrir sus delitos, sino que también tenían vínculos con el eje Miami-Washington, buscando desestabilizar la economía venezolana.


La declaración del fiscal Saab reveló detalles específicos sobre cómo los acusados manipulaban el mercado petrolero, cobraban sobornos, lavaban dinero y especulaban con divisas extranjeras. Se destacó el papel de testigos protegidos, cuyas delaciones han sido fundamentales para avanzar en la investigación y identificar a los líderes de esta estructura criminal.


Además de los principales acusados, como El Aissami y Zerpa, se han imputado a otros cómplices, incluyendo a Samark López y Simón Zerpa, por su participación en el esquema de corrupción. Se espera que todos los acusados enfrenten cargos por traición a la patria, apropiación de fondos públicos, legitimación de capitales y asociación delictuosa.


Actores Principales


Los principales actores implicados en esta trama de corrupción incluyen:


  1. Tareck El Aissami: Exministro del Petróleo y expresidente de PDVSA, considerado como uno de los cabecillas de la red de corrupción.
  2. Simón Alejandro Zerpa: Exministro de Economía y Finanzas, vinculado directamente a El Aissami y a las operaciones ilícitas.
  3. Samark López: Empresario señalado como un operador financiero que facilitaba fondos en digital y efectivo para sostener la actividad corrupta.
  4. Joselit Ramírez Camacho: Superintendente Nacional de Criptoactivos, acusado de facilitar transacciones financieras irregulares.
  5. Antonio Pérez Suárez: Vicepresidente de Comercio y Suministro de PDVSA, involucrado en el manejo ilegal de fondos y la manipulación de precios del crudo.
  6. Hugbel Roa: Exdiputado de la Asamblea Nacional, acusado de exigir sobornos y facilitar contratos ilegales.
  7. Johanna Amorin: Cómplice en el desvío de fondos públicos a través de proveedores ficticios.


Modus Operandi


La trama de corrupción PDVSA-Cripto operaba de manera coordinada y sofisticada. Los implicados utilizaban diversos métodos para enriquecerse ilegalmente y eludir la detección de las autoridades:


  • Asignación Irregular de Cargas: Los funcionarios de PDVSA asignaban cargamentos de crudo y otros productos de forma ilegal, sin seguir los procedimientos administrativos establecidos.
  • Manipulación del Mercado: Los implicados en la trama manipulaban el mercado petrolero y cambiario para su beneficio personal, generando pérdidas para el Estado venezolano y contribuyendo a la inestabilidad económica.
  • Uso de Criptomonedas: Se utilizaban criptomonedas y tecnología financiera digital para ocultar el rastro de las transacciones ilegales, dificultando la supervisión y el control por parte de las autoridades, para esto usaban el exchange canadiense KRAKEN.


La revelación de este caso ha sacudido los cimientos de la política venezolana y ha generado un debate nacional sobre la corrupción y la impunidad. Es un recordatorio contundente de que nadie está por encima de la ley y de que la justicia prevalecerá, sin importar cuán poderosos sean los acusados.


En última instancia, el caso PDVSA-Cripto es un llamado de atención para todos aquellos que buscan enriquecerse a expensas del pueblo venezolano. La justicia venezolana está decidida a erradicar la corrupción y a proteger los intereses del país. Es un paso crucial en el camino hacia la transparencia, la rendición de cuentas y la reconstrucción de una Venezuela próspera y justa para todos sus ciudadanos.