Panamá ha aprobado una ley que legalizará las transacciones criptográficas.


 Sin embargo, el país no planea seguir los pasos de El Salvador y la República Centroafricana al adoptar Bitcoin como moneda de curso legal.



 La nueva ley significa que los ciudadanos podrán pagar sus impuestos utilizando activos digitales, y el país centroamericano, que ya se considera un centro de servicios financieros extraterritoriales, podría terminar atrayendo empresas criptográficas.


 Crucialmente, Panamá no cobrará ganancias de capital en Bitcoin, algo que ha sido considerado como un punto doloroso para los inversores de todo el mundo.


 Aunque el presidente aún debe firmar el proyecto de ley antes de que se convierta en ley, recibió una abrumadora mayoría en el parlamento del país.